La Federación de Asociaciones de Periodistas de España (FAPE) ha solicitado participar en el periodo de consultas del nuevo anteproyecto de reforma de la Ley de Propiedad Intelectual (LPI) ya que la asociación defiende que la nueva ley «debe atender las recomendaciones de la Comisión Europea, que reconoce los derechos de los periodistas como autores de los trabajos que elaboran».
El Consejo de Ministros aprobó este viernes el anteproyecto de reforma de la LPI y en la rueda de prensa posterior, la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, anunció la «apertura de un periodo de consultas».
La FAPE considera que las organizaciones de periodistas representativas del sector «tienen que ser escuchadas» en las consultas sobre la reforma, ya que afecta «de una manera muy importante» a las reivindicaciones en materia de propiedad intelectual.
En un comunicado difundido este sábado, la asociación ha señalado que el 24 de mayo de 2011 este reconocimiento como autores de los trabajos quedó sancionado en el informe de las recomendaciones para un «mercado único europeo de la propiedad intelectual».
En su apartado 3.3.5, la Comisión Europea subraya que los periodistas «son los autores» y su trabajo «es importante» porque «difunden, comentan o interpretan el mundo» y porque la libertad de prensa es un «testimonio vivo» de la sociedad pluralista y democrática europea.
La Comisión también considera que proteger los derechos de autor de los periodistas y garantizar que puedan decidir sobre la forma en que desean que sus trabajos sean explotados es «esencial» para preservar un periodismo «independiente, profesional y de alta calidad».
Por ello, añade que los editores tienen «un papel importante» en «la difusión» de los trabajos de los escritores, periodistas, investigadores, fotógrafos, científicos «y otros autores». «Es importante proteger los derechos que los periodistas y los editores tienen sobre sus trabajos en Internet, sobre todos a la vista del desarrollo de los servicios de agregación de noticias», ha añadido.
La FAPE ha señalado que sus recomendaciones confirman lo que los editores españoles siguen negando «con terquedad y codicia: que los periodistas son los autores de la información y que tienen derecho a percibir una remuneración por la reutilización de su obra para fines contrarios al contrato original».
La FAPE ha manifestado que los editores se amparan constantemente para «cercenar» estos derechos de autor en que un periódico es una «obra colectiva, como si fuera una enciclopedia». Por ello, la asociación ha señalado que una publicación periódica es una «obra compleja», en la que distintos autores «perfectamente identificados» aportan distintos trabajos, «como puede ser una crónica, un análisis o un reportaje»