Desde noviembre de 2008, 10.000 periodistas han perdido sus puestos de trabajo en España, 4.800 de ellos en 2012, y han cerrado 70 medios de comunicación. Estos son los datos aportados por Elsa González, presidenta de la Federación de Asociaciones de Periodistas de España (FAPE), en su informe anual para la Asamblea General de la Federación, que, en el entorno del centenario de la Asociación de la Prensa de Granada, se ha celebrado en la capital granadina.
González, que ha señalado que el pasado curso ha sido “especialmente complicado para los periodistas debido a la crisis laboral” ha inaugurado la Asamblea junto con el alcalde, José Torres Hurtado, y la presidenta de la Asociación de la Prensa de Granada, Encarna Ximénez de Cisneros. La presidenta de la FAPE ha reconocido que “la situación no es la mejor, pero afrontamos el futuro con fuerza, incluso la necesaria para enfrentarnos a los políticos”, políticos con los que los periodistas, según Torres Hurtado, “estáis condenados a entenderos, y a la inversa”.
En su informe, Elsa González ha destacado que la actual crisis por la que atraviesa el sector ha marcado las actividades de la FAPE a lo largo del último año, “potenciando la formación, buscando convenios que beneficien a los freelance y a los autónomos, defendiendo a los periodistas frente a los poderes institucionales y los políticos y poniendo todo el empeño en fomentar la ética periodísticas. El nombre de la FAPE es sinónimo de defensa de la profesión”.
La situación de crisis también ha motivado que los periodistas “saliéramos a la calle bajo el lema ‘sin periodistas no hay periodismo. Sin periodismo no hay democracia’ y que hayamos intentado hacer que ese lema calara en la sociedad”, ha recordado González. Esa misma campaña motivó que se llevara a las instituciones públicas el “Manifiesto en defensa del periodismo” (suscrita por el Senado y más de 50 plenos de parlamentos regionales, ayuntamientos y diputaciones), “para hacerles saber que España pagará un alto precio si siguen sin tomarse medidas a favor de este sector y sus profesionales. Dejar morir al periodismo es dejar morir la democracia”.
Elsa González ha recordado otras actuaciones llevadas a cabo con distintas instituciones en los últimos 12 meses. Por ejemplo, se ha hecho llegar a los grupos parlamentarios la postura de la FAPE, Federación que ha cumplido 90 años, sobre la Ley de la Transparencia; se ha solicitado su participación en el anteproyecto de la reforma de la Ley de Propiedad Intelectual y se ha participado en la Comisión Nacional para la Racionalización de los Horarios Españoles, a petición de CiU.
En otro orden de cosas, y siempre en el marco de la triple crisis (económica, ética y de soporte) por la que atraviesa el sector, la presidenta de la FAPE ha destacado el importante papel que, desde la Federación, se ha querido dar a la formación de sus asociados, “con más de 800 socios que han recibido algún tipo de curso de forma totalmente gratuita” o con becas para másters, y ha reseñado el acuerdo firmado con la Federación Nacional de Trabajadores Autónomos.
La FAPE ha querido impulsar su Comisión de Arbitrajes, Quejas y Deontología, promoviendo adhesiones a la Fundación que la sustenta, “para que se convierta en un verdadero órgano independiente de autorregulación periodística”, que ha sido reconocido como tal por el ministro de Justicia, Alberto Ruiz Gallardón.
Por último, Elsa González ha dado cuenta del avance que se ha producido en la creación de colegios profesionales de periodistas, de los que tres (Andalucía, País Vasco y Castilla y León), se han aprobado en los parlamentos autonómicos en 2012, sumándose a los de Murcia, Galicia y Cataluña.
De cara al futuro próximo, la presidenta ha asegurado que la FAPE va a trabajar para conseguir que el Congreso apruebe el “Manifiesto en defensa del Periodismo”, para lograr los derechos de autor de los periodistas, para dignificar la profesión, por el fortalecimiento de la ética y para lograr una conexión entre los colegios profesionales ya existentes y los que vayan creándose. “Estamos en una etapa difícil –ha concluido- por eso hay que hacer de la dignidad virtud”