Los hogares españoles tendrán más de 100 millones de ‘pantallas’ en 2018, incluyendo no sólo aparatos de televisión sino también teléfonos móviles, ‘smartphones’ y tabletas, según ha indicado el diretor General de la Unidad de Negocio de Home&Lifestyle de GFK, Ignacio López, durante las IV Jornadas Aedeti.
El número de ‘pantallas’ en los hogares españoles se ha disparado desde los años 90, cuando se vendían en torno a dos millones de televisores en España, y el 50 por ciento eran de 20 pulgadas o menos.
El apagón analógico supuso un empujón a las ventas, con seis millones de equipos vendidos en 2010, «cifra que no volveremos a verse jamás acumulada en un mismo año», según ha indicado López. Para los próximos años ha previsto unas ventas de entre 3,3 y 3,6 millones de televisores al año.
No obstante, sumando todo tipo de ‘pantallas’ (móviles, tabletas y televisiones) se venderán más de 14 millones en 2013, con 2,3 millones de televisores vendidos de más de 32 pulgadas. Las mayores ventas se centran en los smarthphones, ya que «la mitad de los usuarios no los tienen más de un año y los van renovando constantemente».
En cuanto a las ‘Smart TV’, Ignacio López ha señalado que el 33 por ciento de las ventas de este año serán este tipo de productos, y que ya estarán presentes por tanto en más del 10 por ciento de los hogares. Según las encuestas que lleva a cabo GFK, en España habrá siete millones de equipos al finalizar el año con capacidad de ser conectados a internet, y un tercio de los hogares contará con la posibilidad de conectarse.
Ahora mismo el 88 por ciento de los usuarios conoce en estos momentos la oferta de contenidos bajo demanda que hay en el mercado, y el 79 por ciento ha utilizado al menos una vez alguna plataforma, según ha indicado López, que también ha apuntado que un 25 por ciento ha pagado alguna vez por un contenido.
«Se acabó lo de llamar a la televisión la caja tonta, a partir de ahora hay que llamarla la caja lista», ha señalado Ricardo Alvariño, subdirector general de Inspección de las Telecomunicaciones del Ministerio de Industria, Energía y Turismo, al clausurar las jornadas.
A su juicio, «ahora toca recoger el fruto de todo lo que se ha avanzado en materia de televisión conectada, de la también llamada televisión híbrida». Alvariño ha recordado que ya en agosto de 2012 el Gobierno señaló que era necesario favorecer la adopción de nuevas medidas tecnológicas en materia audiovisual y que desde entonces la experiencia adquirida ha hecho que nuestro país incluso haya podido aportar sus conocimientos en foros internacionales.
El subdirector ha destacado que «por fin la interactividad, de la que tanto se ha hablado desde el comienzo de la TDT, se ha puesto en marcha y es una realidad». Asimismo, ha apuntado que todavía quedan pasos por dar, como «aumentar los contenidos, llegar a acuerdos con fabricantes para que los aparatos traigan activado ya la hbbtv, dar a conocer aún más ésta al gran público, o incluso resolver la medición de audiencias de la tv conectada».