La presidenta de la Asociación de la Prensa de Madrid (APM), Victoria Prego, considera que el periodismo vive actualmente una situación muy triste e injusta y ha reivindica el papel de los profesionales de los medios de comunicación en una democracia, haciendo hincapié en que todos los casos de corrupción política han salido a la luz gracias a la prensa.
Durante un acto de presentación en Segovia del Informe de la Profesión Periodística, realizado por la APM, en colaboración con otras organizaciones como la FAPE, Prego sostuvo que “el periodista no tiene quien le ampare, quien le defienda y quien levante la voz en favor de la dignidad y de la función social evidente de esta profesión (…) el periodismo es una profesión imprescindible para la profilaxis de una sociedad, sin un periodismo libre independiente y valiente la sociedad no estará limpia nunca y los ciudadanos dejarán de serlo para convertirse en súbditos y en clientes, que viene a ser más o menos lo mismo”.
La presidenta de la APM habló de la contradicción que supone el hecho de que, mientras que el papel del servicio al derecho de los ciudadanos a la información se cumple con rigor y plenitud en España, “la consideración social del periodismo está bajo mínimos, nunca estuvo tan baja”.
Según la presidenta de la APM, “en la transición, los periodistas éramos sujetos respetados, esto ha muerto, la población considera que los periodistas son una especie de bandoleros, vendidos; y las empresas, aprovechando la crisis, han rebajado sus salarios a los afortunados que tienen un contrato fijo indefinido, cuando no han tenido que salir a la intemperie, para convertirse en autónomos”.
Con la conclusión de que el Informe de la Profesión dibuja “un panorama desolador”, Prego dijo que “el tratamiento económico salarial que se da a los periodistas les empuja a veces a no levantar la voz, para defender una información o una denuncia ante sus jefes, y evidencia un desprecio a la función periodística, dañando
inexorablemente a la salud de la sociedad española”.
También abogó por que los periodistas reciban un salario digno, que no se les proletarice, como ahora, en la confianza de que el periodismo va a salir adelante, independientemente del soporte, “porque es una de las pocas profesiones respaldadas por la Constitución, un pilar fundamental del sistema democrático”.