Las Federaciones Internacional y Europea de Periodistas (FIP y FEP) se unen a sus afiliados españoles para condenar la brutal agresión al fotoperiodista Jordi Borrás el pasado lunes tras cubrir un acto político en Barcelona y piden una investigación inmediata para esclarecer lo ocurrido y sancionar al agresor.
Según ha informado el diario Mon, el fotoperiodista, que trabaja para este mismo periódico, se encontraba caminando por el centro de la ciudad cuando un hombre le reconoció y se acercó hasta él al grito de «viva Franco» y «viva España«. Posteriormente, le agredió con varios puñetazos en la cara. Borrás fue atendido por los servicios médicos ya que tenía la nariz rota y varias contusiones.
Según este mismo periódico, el presunto agresor mostró una placa de policía nacional antes de abandonar el lugar. El propio cuerpo de Policía ha confirmado esta información y ha anunciado la apertura de un expediente disciplinario al agente, que ya ha sido identificado.
Borrás es un fotoperiodista conocido por sus trabajos periodísticos sobre los movimientos de extrema derecha en Europa y en España y ha sido amenazado en varias ocasiones por grupos ultras. Esta agresión supone un intento intolerable de intimidación y coacción a un periodista por hacer su trabajo. Estos hechos son especialmente graves porque la agresión fue cometida por un agente de la policía, es decir, por quien tiene entre sus deberes proteger el derecho constitucional a la libre información.
«La agresión supone una vulneración del derecho a la libertad de expresión y al libre ejercicio del periodismo, pilares fundamentales de los sistemas democráticos. Instamos a la Jefatura de Policía a que abra una investigación urgente y depure las responsabilidades que correspondan por este ataque a un fotoperiodista», ha afirmado Nemesio Rodríguez, presidente de la Federación de Asociaciones de Periodistas de España (FAPE), adscrita a la FIP.
«La Federación de Sindicatos de Periodistas (FeSP) pide que se esclarezca lo ocurrido y, en su caso, se adopten las medidas disciplinarias que correspondan, porque los policías deben respetar el trabajo que realizan los profesionales de la información al servicio de un derecho constitucional de la ciudadanía y no ponerles obstáculos ni, mucho menos, agredirles», ha declarado al respecto su secretario general, Agustín Yanel.
Por su parte, fuentes de la Agrupación de Periodistas de FSC-CCOO han condenado enérgicamente la agresión y han reiterado la necesidad de que los periodistas españoles puedan ejercer su labor informativa con las garantías y seguridad propias de un Estado de Derecho, que reconoce el derecho a la información como uno de sus principios constitucionales.