La Federación de Asociaciones de Periodistas de España (FAPE) rechaza cualquier intento de modificar el derecho a la libertad de expresión e información, tal y como lo recoge el artículo 20 de la Constitución, como ha anunciado la vicepresidenta del Gobierno, Carmen Calvo, partidaria de que se revise la legislación sobre este asunto en la Unión Europea (UE).
La FAPE recuerda el derecho constitucional «a comunicar o recibir libremente información veraz por cualquier medio de difusión» y, en caso de que esto no se produzca, se rige por la autorregulación de la profesión, a través de la Comisión de Arbitraje, Quejas y Deontología, y por la legislación vigente.
En definitiva, los periodistas no estamos exentos de la ley y estamos obligados a respetar los derechos de los demás, sobre todo los relacionados con el respeto al honor, la intimidad, la propia imagen y la presunción de inocencia. También reconocemos nuestra obligación a difundir informaciones veraces, verificadas y diligentemente contrastadas, y debemos dar oportunidad a quien esté afectado por una información a que dé su versión de los hechos. Y, por supuesto, respetar y cumplir su derecho de rectificación.
Hay que subrayar que cada vez que los Gobiernos tratan de regular la libertad de expresión es para limitarla, recordando que la UE renunció a legislar sobre las «fake news» precisamente por el riesgo de limitar la libertad de expresión. Las «fake news» se combaten con periodismo que se ciña a los códigos éticos y con planes de educación escolar. De ahí que la FAPE haya propuesto que se imparta una asignatura de Periodismo en la ESO con dicho propósito educativo.