México e India son los dos países del mundo donde más crímenes contra periodistas se cometen sin que sean investigados, según un informe publicado por el Instituto Internacional de Prensa (IPI, por sus siglas en inglés) con motivo del Día Internacional para Acabar con la Impunidad de los Crímenes contra Periodistas, que se celebra este viernes.
Desde septiembre de 2017, más de 100 periodistas han muerto en todo el mundo por su trabajo. Al menos 32 se sabe que fueron asesinados en represalia por su labor informativa, sobre todo por destapar casos de corrupción, mientras que en otros 41 casos no hay pruebas son insuficientes debido a una investigación deficiente. Del total, trece murieron cuando cubrían conflictos armados, la mayoría de ellos en Afganistán.
El análisis de los datos, señala IPI, muestra que en muchos casos de periodistas asesinados las investigaciones son lentas, de modo que los culpables evitan rendir cuentas ante la Justicia. «La impunidad (…) plantea la cuestión de si las muertes de periodistas son investigadas con la profundidad y urgencia necesarias para proteger la libertad de prensa», ha indicado el jefe de activismo del IPI, Ravi R. Prasad.
Por países, México e India son en los que hay mayor impunidad para estos crímenes. En el último año, catorce periodistas han muerto de forma violenta en México y otros doce en India. Sin embargo, solo se han producido detenciones en dos y seis casos, respectivamente, y la mayoría de estos arrestos son controvertidos.