El periodista colombiano Ricardo Ruidiaz llegó a España en marzo del 2020, en plena pandemia, a través del Programa de Protección de Amnistía Internacional. La organización, mediante este programa, acoge a Defensores de Derechos
Humanos de todo el mundo que ven peligrar su vida.
En el caso del periodista Ricardo Ruidiaz, Amnistía Internacional intervino después de un atentado que sufrió en un supermercado en la ciudad de Bogotá, uno más de los 25 atentados que se produjeron contra él desde el 2017. Atentados a través de sicarios, colocación de explosivos, llamadas y cartas amenazantes, tortura, hackeo de redes sociales y persecuciones son solo algunos ejemplos de lo que Ricardo tuvo que sufrir por realizar su trabajo como periodista.
A su vez, la Asociación de Periodistas de León, en cuanto tuvo conocimiento del caso a través de Reporteros Sin Fronteras, entró en contacto con el periodista colombiano para ofrecerle respaldo y apoyo.
Amnistía Internacional León no solo acoge este caso, si no que trabaja también, aunque en la distancia, en la defensa del marroquí Maati Monjib, historiador y periodista, perseguido y detenido arbitrariamente en su país por expresar opiniones contrarias al gobierno. Maati Monjib actualmente se encuentra en libertad, pero aún pesan sobre él cargos que podrían devolverle a prisión en cualquier momento.
Desde el grupo de Amnistía Internacional León recuerdan que estos solo son dos casos de las miles de personas Defensoras de Derechos Humanos que corren peligro en todo el mundo simplemente por realizar su trabajo o dar su opinión públicamente. La organización ha documentado ataques contra estas personas en la mayoría de países del mundo, y también tácticas represivas para silenciar al colectivo por parte de gobiernos de todas las tendencias políticas. Tales ataques adoptan formas y grados diversos: amenaza continua, intentos de desacreditar su trabajo, encarcelamiento injusto, tortura e incluso asesinato.