El presidente de la Federación de Asociaciones de Periodistas de España (FAPE) ha declarado que sin el periodismo de calidad la democracia se debilita y que, para custodiarla, es obligación de los periodistas volcarse en la defensa del libre ejercicio del periodismo, en el marco de la libertad de expresión. «Una sociedad mal informada se convierte en víctima fácil de la manipulación», ha añadido Nemesio Rodríguez en la clausura del XXIII Congreso de Periodismo de Huesca, que ha tenido lugar esta mañana.
Rodríguez ha señalado que los periodistas y el periodismo atraviesan una fase crítica, provocada por una serie de factores, como la crisis del modelo tradicional, la pérdida del monopolio de la intermediación entre los hechos y los usuarios, la búsqueda obsesiva de audiencia con titulares engañosos, el trincherismo político, la caída de la difusión de ejemplares en la prensa impresa, las presiones de los poderes, los que han hecho de la desinformación un negocio, la decisión de algunos responsables de medios de apostar por el espectáculo o la publicación de noticias sin verificar y totalmente ajenas a las normas del código deontológico y la precariedad laboral y salarial. «No se puede plantar cara a las presiones con salarios de miseria», ha reivindicado.
Frente a tales enemigos, la profesión periodística tiene a sus protectores en los mismos periodistas, que pueden salvar su oficio trabajando por el buen periodismo, el de calidad, el que tiene como objetivo «ofrecer a los ciudadanos la información veraz que necesitan para que pueda formar libremente sus opiniones. En definitiva, el que garantiza el derecho de información de los ciudadanos», ha asegurado.
En el marco del XXIII Congreso de Periodismo de Huesca, Nemesio Rodríguez ha destacado el valor que tiene para esta profesión la revolución tecnológica, y que la transformación que impulsa el proceso digital no tiene vuelta atrás. «Pero no olvidemos nunca que el periodismo, el buen periodismo, se nutre de unos valores que no se pueden dejar solo en manos de métricas o de robots. No nos dejemos deslumbrar por la tecnología, que también tiene una cara sucia».
En este entorno, y en pleno cambio del todo gratis al pago de los contenidos que se ha puesto en marcha en nuestro país, «no hay duda de que la oferta debe basarse en el periodismo de calidad, que es el que puede, debe, promover la recuperación de la confianza de los ciudadanos en nuestro trabajo». Solo este tipo de periodismo podrá luchar eficazmente contra la desinformación, ha explicado.
En su intervención, el presidente de la FAPE ha tenido un reconocimiento expreso al trabajo que están desarrollando los enviados especiales españoles en Ucrania, algunos bajo condiciones precarias, sin protección y con remuneraciones mínimas, y ha exhortado a los enviados especiales a la guerra a que extremen las medidas de seguridad «porque ninguna información, por muy exclusiva que sea, vale una vida».
Rodríguez ha recalcado, además, que «las crisis, como la de la pandemia y ahora la guerra de Ucrania, demuestran que los periodistas somos más necesarios que nunca para poner orden en el caos informativo que nos abruma».
El XXIII Congreso de Periodismo de Huesca se ha desarrollado el 24 y 25 de marzo en el Palacio de Congresos de esa localidad. A lo largo de esos dos días, un total de 37 ponentes han abordado las tendencias y los retos del periodismo y los medios de comunicación, a través de diversas mesas redondas, ponencias y conversaciones. También ha habido un espacio para los nuevos proyectos periodísticos, y para el reconocimiento del Premio Porquet y el Premio Blasillo para los periodistas Carlos Franganillo y Clara Marcos, respectivamente.