La Federación de Asociaciones de Periodistas de España (FAPE) ha recordado hoy al líder del Partido Popular (PP), Alberto Núñez Feijóo, que no dar opción a las preguntas en las comparecencias ante la prensa es una falta de respeto a la ciudadanía y vulnera los derechos a la libertad de prensa e información.
El hecho de que el jefe de la oposición haya realizado el balance del curso político sin posibilidad de preguntas, hace recordar tiempos pasados del PP – y no precisamente de su inmediato antecesor -, donde era habitual esta actitud lo que supone un auténtico desprecio tanto para quienes cubren la información, como para los medios de comunicación y los destinatarios de las noticias.
En unos momentos muy complicados para el ejercicio del periodismo y el derecho a la información, donde hay fuerzas políticas que vetan directamente a los periodistas y les impiden acudir a sus convocatorias, no responder a las preguntas supone simple y llanamente que quien acude a informar lo haga para escribir al dictado, lo que no deja de ser una forma solapada de censura y, en todo caso, de esgrimir una opinión exclusivamente de parte al no poder requerir del informante explicaciones y argumentos que pudieran aclarar lo que manifiesta.
La FAPE aprovecha para reclamar al PP, así como a partidos políticos y organizaciones que recurren a esta estrategia equivocada que la abandonen porque supone un grave daño para la democracia, cada vez más debilitada por prácticas como las que se han vivido hoy en la comparecencia de Núñez Feijoo.
En este sentido, la mayor organización que representa a los periodistas españoles, reitera a los editores y directores de medios que no envíen a sus periodistas a cubrir ruedas de prensa donde se sepa que no vaya a haber posibilidad de preguntas y, además, que en la información se haga constar que se ha registrado esta mala práctica de no responder.
La FAPE presentó en Estrasburgo, el 27 de enero de 2012, una queja formal ante el Consejo de Europa con la campaña contra las ruedas de prensa sin preguntas («Against press conference without questions»), lo cual era un hecho insólito entonces en la Unión. Ello supuso el apoyo de la entidad, que activó una alerta (amonestación) al Gobierno español, apoyada por la Federación Europea de Periodistas (EFJ).