Un interesante diagnóstico sobre la actualidad de la profesión periodística fue el resultado del último Foro Quevedo de la temporada, con la presencia de Elsa González, nueva presidenta de la Federación de Asociaciones Periodísticas de España (FAPE).
Entre otras cosas, se analizó el futuro de la profesión periodística, afectada no sólo por la crisis económica sino por la irrupción de las nuevas tecnologías, que al parecer han llegado para quedarse.
‘El futuro será híbrido. Coexistirán los medios digitales y el papel, éstos seguramente con una nueva función, más reducida, con menores tiradas. Pero será híbrido. En hecho de abrir el ordenador para informarse ya es una realidad. No desaparecerán los diarios en papel, como no desapareció la radio con la llegada de la televisión, ni los diarios con la llegada de la radio’, vaticinó González.
Ante este escenario, consideró que ‘el periodista es más necesario que nunca, para seleccionar, para contextualizar, para analizar y para contarlo bien’. Para eso, empresas y periodistas tienen por delante el desafío de encontrar un nuevo modelo de negocio en el entorno digital.
La presidenta de FAPE consideró que con la revolución tecnológica ‘se ha ganado en pluralidad, en continentes, pero no en contenidos’.
También hizo un repaso de la dura realidad laboral que atraviesan los periodistas, con 6.000 de ellos inscritos en el paro, según registros del INEM. Una cifra que se ha duplicado en el último año y medio. ‘Hemos perdido talentos, hemos perdido credibilidad, hemos perdido capacidad de influencia. Estamos a años luz de lo que sucedía tan sólo hace una década’, reveló.
Para ello, insistió en la necesidad de que los periodistas se aferren a valores primordiales para la profesión, como el rigor, la búsqueda de la verdad, la tranquilidad, el tomarse un tiempo para analizar, etc.
En León
Por su parte, el presidente de la Asociación de Periodistas de León, Francisco Martínez Carrión, detalló algunas particularidades del periodismo local, donde se ha registrado la pérdida de al menos 60 puestos de trabajo en los últimos años. Además, advirtió sobre el peligro de convertir al periodismo en un ejercicio simplificado de cobertura de ruedas de prensa y simples búsquedas de declaraciones.