La Asociación de Estudios sobre la Represión en León (Aerle) acaba de publicar un nuevo libro titulado ‘San Marcos. El campo de concentración desconocido’, en el que se desvelan las infrahumanas condiciones de vida que tuvieron que soportar los prisioneros que pasaron por el actual parador de San Marcos de León durante la Guerra Civil, momento en el que el edificio renacentista fue uno de los más crueles campos de concentración españoles.
El libro, escrito por las periodistas Tania López Alonso y Silvia Gallo, y con la aportación gráfica de Carlos Sánchez Campillo, incluye en sus casi 500 páginas un inédito y exhaustivo censo con muchos de los prisioneros que pasaron por este campo de concentración durante los casi cuatro años de su existencia, desde 1936, coincidiendo con el inicio de la Guerra Civil Española, hasta 1940, cuando fue clausurado. Con el prólogo del periodista y escritor José María Calleja bajo el título ‘Un campo de concentración con fachada plateresca’ y la introducción a cargo de Irene García Lino, los primeros capítulos de esta obra pretenden situar al lector en el contexto en el que se desarrollaron los hechos que centran la temática del libro, desde la historia del edificio y sus principales características artísticas, hasta el papel que desempeñaba dentro del amplio número de prisiones de la época en la provincia de León o el panorama legislativo de ese momento, especialmente convulso.
Después de meses de contactos, conversaciones y peticiones, la historia del campo de concentración de San Marcos se ha relatado a partir de los testimonios de personas que estuvieron en algún momento en el interior de sus muros y que, pese a superar los 90 años en la actualidad, recuerdan los horrores vividos; también de sus familias, que han aportado importantes documentos y material sobre los momentos más duros de estas personas.
Todo ello ha permitido relatar en este libro la forma de vida que se llevaba en el campo de concentración, cómo era el paso de las mujeres por este cautiverio, así como la polémica surgida también en los casos de los bebés que fueron robados.
Además, se ha realizado por primera vez una reconstrucción de la estructura del campo de concentración durante los años 30, muy diferente a la que se conoce en la actualidad ya como hotel de lujo, con espacios tan terroríficos, según los testimonios recogidos, como ‘La Carbonera’, del que no todos pudieron salir con vida.
Además del censo de prisioneros de San Marcos, la obra incluye también una serie de historias que, durante la recogida de los testimonios, resultaron especialmente llamativas o peculiares. A la vida de algunas personas anónimas se suman las vivencias de otras conocidas como el Capitán Lozano, Miguel Castaño o el dibujante Cástor González.
Finalmente, la obra contiene un amplio anexo fotográfico con protagonistas de la época, imágenes del campo de concentración que hasta el momento no habían visto la luz, así como planos y documentos inéditos del establecimiento que han permitido dar forma a esta nueva publicación para conocer un poco mejor los entresijos de este majestuoso edificio durante la Guerra Civil.