Reproducimos íntegro el manifiesto publicado por la Asociación de Periodistas de León con motivo de la celebración de San Francisco de Sales.
Su generosidad le elevó a los altares y su genio comunicador, a caballo entre los siglos
XVI y XVII, hizo de Francisco de Sales el Patrón de los periodistas. Los profesionales de
la información celebramos cada 24 de enero nuestra Festividad en honor de este santo,
escribidor de cuartillas clandestinas que entregaba de noche por debajo de las puertas, en
dos ocasiones con grave riesgo para su vida. La fiesta llega un año más afectada por la larga
sombra de una crisis que no es solamente económica sino también de valores.
Existe una realidad incuestionable que no por reiterada deja de tener vigencia y fuerza
reivindicativa: El periodismo es un bien público del que depende la calidad de la democracia.
Olvidar la misión social y democratizadora del periodismo presupone un ataque a la
convivencia y a la dignidad de las personas, sea desde los poderes públicos, desde las
empresas o en el ámbito puramente ciudadano.
A nadie se le oculta que la situación económica de las empresas periodísticas es mala.
La crisis económica ha rebajado de forma alarmante los ingresos por publicidad, sostén
fundamental de los medios de comunicación. Pero esta situación, en contra de una práctica
habitual de la que nadie parece querer excluirse, no justifica la reducción de plantillas ni,
consecuentemente, la merma de la calidad y el atropello de los valores éticos.
La Asociación de Periodistas Leoneses quiere mostrar su inquietud por las situaciones laborales
de indefensión por la que pasan muchos compañeros: desempleo, precariedad, merma de
derechos sociales, jornadas de trabajo excesivas, recortes salariales, utilización irregular de la
figura del becario…
La APL denuncia también el intrusismo profesional, favorecido con frecuencia por instituciones
y empresas públicas. Con el fin de hacer frente a esta situación resulta necesario establecer
un marco legal que regule la independencia editorial de los medios de comunicación y la
seguridad laboral, social y económica de sus trabajadores.
En este sentido, la Asociación valora positivamente el proceso para la creación de un colegio
profesional de periodistas en Castilla y León, donde se establece la obligatoriedad de la
titulación universitaria como requisito inexcusable para el acceso al ejercicio de la profesión
periodística.
Finalmente, la APL hace un llamamiento para que las instituciones públicas se conviertan
en máximas valedoras de la independencia de los medios de comunicación. El incentivo a
proyectos editoriales, e incluso las ayudas para ampliar la cobertura informativa y hasta la
necesaria salud económica de las empresas, no pueden esconder afanes de control y de
beneficio personal, ni derivar en chantajes partidarios contra la libertad de expresión. Urge
dotar de elementos de transparencia la utilización de fondos públicos en el ámbito de la
comunicación.
En definitiva, los profesionales de la información hemos de luchar por recuperar el prestigio
y la credibilidad perdidos, en el convencimiento de que solamente así sobrevivirán también
las empresas a las que en mutua reciprocidad nos debemos, conscientes, en todo caso, del
servicio público imprescindible que unos y otros estamos llamados a prestar.
Fernando Aller González
Presidente de la Asociación de Periodistas de León