La Federación de Asociaciones de Periodistas De España (FAPE) ha firmado la Declaración de Salamanca sobre el tratamiento informativo de la enfermedad del Alzheimer, en un paso más de su compromiso con los principios éticos del Código Deontológico de la profesión periodística.
La FAPE, junto con una treintena de medios y asociaciones profesionales de periodistas, rubricó el jueves la Declaración en el acto conmemorativo de los 10 años del Centro de Referencia Estatal (CRE) sobre el Alzheimer de dicha ciudad y que fue presentado por la periodista de la Sexta Andrea Ropero.
En la Declaración, que ha leído la directora del centro, María Isabel González Ingelmo, los medios se comprometen a dar voz a los pacientes y a sus familias, así como a investigadores y profesionales, y a ser rigurosos a la hora de informar para no generar falsas expectativas.
La Declaración solicita a editores y medios que amplíen sus coberturas informativas, y reflejen la realidad y los avances que se van produciendo y que ofrezcan enfoques que eviten la estigmatización de la enfermedad.
Los profesionales recomiendan fomentar la presencia de periodistas como responsables de la comunicación en las entidades relacionadas con el alzhéimer e impulsar la formación en este ámbito.
En nombre de la profesión periodística, intervino en la clausura el vicepresidente de la FAPE, Aurelio Martín, quien destacó la importante función de la prensa como servicio público en beneficio del derecho de los ciudadanos a una información veraz.
Martín se mostró convencido de que el intercambio de información que se produjo en Salamanca debe redundar en la ampliación de conocimientos de los periodistas y en beneficio de los enfermos de Alzheimer y sus familiares.
«No en vano nuestro Código Deontológico establece que el periodista extremará su celo profesional en el respeto a los derechos de los más débiles y los discriminados, sin olvidar que esta profesión se sustenta básicamente en el derecho a la información y a la libertad de expresión, es decir está para informar de forma veraz», añadió.
«La crisis ha provocado unos graves recortes en los que, si alguien se ha visto perjudicada ha sido el área de investigación clínica, algo muy injusto cuando nos encontramos ante una enfermedad que afecta a más de un millón de personas en España», señaló.
También el periodismo sufre una gran crisis, subrayó, y con ello se ha perdido «un trocito de la democracia», con gran parte de la sociedad que opta por recurrir a informarse en lugares «donde navegan libremente las noticias falsas, interesadas y sin contrastar, sobre todo en temas de salud».
De ahí que la FAPE, añadió, se haya unido a peticiones de organismos internacionales como la Unesco o la Unión Europea para que el Gobierno ponga en marcha estrategias de alfabetización mediática, y cree una asignatura de periodismo en la educación secundaria con el fin de fomentar un análisis crítico y reflexivo sobre los contenidos y dote de capacidades a los ciudadanos para distinguir entre noticias falsas y reales.
Aurelio Martín recordó que la FAPE ya ha participado en otras jornadas en el centro salmantino y algunas asociaciones federadas, como Huelva o Jaén, tienen convenios firmados con la Federación Andaluza de Familiares de Enfermos de Alzheimer para ayudar a que los periodistas y los medios traten de la forma más adecuada la información relacionada con esta enfermedad.