El consumo real de televisión (lineal y diferido) en 2016 ha sido de 233 minutos por persona y día, cuatro minutos menos que en 2015 en ambas modalidades, descendiendo por cuarto año consecutivo, según un análisis elaborado por Barlovento Comunicación a partir de datos de Kantar Media.
En concreto, el informe muestra que los 230 minutos corresponden al consumo lineal (4 minutos menos que en 2015 en esta modalidad), mientras se estanca en 3 minutos el consumo en diferido. El récord anual de consumo lineal o de flujo se registró en 2012 con un promedio de 246 minutos por persona y día, 4 horas y seis minutos. Hay que tener en cuenta que hasta 2015 no se comenzó a medir el consumo en diferido.
De esta forma, el consumo ordinario de la televisión lineal o de flujo, ha bajado de los 246 minutos en 2012 a los 233 registrados en 2016 (13 minutos menos que el año de máximo consumo televisivo en 2012) y teniendo en cuenta la medición en diferido.
Así, los meses de enero y febrero fueron de nuevo los de mayor consumo, con un promedio de 258 y 255 minutos, respectivamente; así como las mujeres (247 minutos) y las personas de más de 64 años (354 minutos) son los que más tiempo dedican al medio televisivo. Por regiones, las que más tiempo dedican a ver la televisión son Castilla-La Mancha y Aragón, y las que menos Canarias y País Vasco.
Respecto a las cadenas de pago, el estudio muestra que en 2016 han reunido el 20,4% de todo el consumo televisivo, cuando un año antes la ponderación se quedaba en el 18,8% del total. El anterior récord fue en 2010 con el 20,2%.