La Federación de Asociaciones de Periodistas de España (FAPE) respalda y asume el comunicado emitido por el Colegio y la Asociación Vasca de Periodistas en el que muestran su apoyo a Antxeta Irratia y a todos sus trabajadores por la agresión a uno de sus periodistas el pasado sábado, cuando informaba sobre el Alarde de Hondarribia.
El periodista estaba realizando su trabajo e informando sobre el acto, cuando un defensor del Alarde Discriminatorio se le acercó, y, entre insultos, le quitó su móvil –su herramienta de trabajo- y lo tiró al suelo.
Compañeros de otros medios – Berria, EiTB y Diario Vasco- también sufrieron agresiones por parte del público asistente: les taparon las cámaras, les empujaron, insultaron e intentaron quitarles el material de trabajo, dificultando su labor.
Para la FAPE y el Colegio y la Asociación Vasca de Periodistas es inadmisible que, a estas alturas, no se respete ni a los medios de comunicación, ni a los periodistas mientras ejercen su labor de informar. El trabajo de los periodistas es fundamental para garantizar un estado democrático y participativo, y necesario también para garantizar los derechos fundamentales de los ciudadadnos: la libertad de expresión y de información, y el derecho a construir una opinión crítica.
Desde las tres organizaciones profesionales les mostramos nuestro apoyo y solidaridad, y exigimos máximo respeto hacia ellos. Asimismo, la FAPE, el Colegio Vasco de Periodistas y la Asociación Vasca de Periodistas piden a las instituciones vascas, en particular al Departamento de Seguridad del Gobierno vasco, compromiso con la profesión periodística y que protejan y defiendan a los profesionales de la comunicación mientras realizan su trabajo. No se puede olvidar que el periodismo es un servicio público que necesita cualquier estado democrático y que la agresión sucedió en un lugar donde había cientos de agentes de la Ertzaintza.