El presidente de la Federación de Asociaciones de Periodistas de España (FAPE), Nemesio Rodríguez, ha instado a los medios y a los periodistas a reforzar la verificación de los hechos ante la previsible avalancha de noticias falsas y de eufemismos sin precedentes que llegarán con las citas electorales previstas para este año.
Rodríguez, que ha sido el ponente en el desayuno informativo del Foro de la Nueva Comunicación, ha asegurado que la desinformación ataca directamente a la democracia, ya que las mentiras y los bulos tienen habitualmente como blanco los valores que la sustentan: la igualdad, la diversidad, la no discriminación por razones de raza, religión o sexo, la lucha contra la violencia de género, las elecciones libres, la construcción europea o el estado del bienestar. «Una sociedad que toma sus decisiones basándose en información falsa es una sociedad que tenderá a equivocarse», ha dicho.
Sobre este tema, el presidente de la FAPE también ha destacado la alta responsabilidad de las plataformas digitales en la lucha contra la desinformación y ha concluido que la batalla contra las noticias falsas no es un problema de dinero, sino de voluntades.
Tras resaltar que la contención de la desinformación es también un asunto de educación, ha recordado que la Federación que preside ha propuesto al Ministerio de Educación y a los grupos parlamentarios que se implante una materia de periodismo/comunicación en la ESO, a fin de enseñar a los alumnos a reconocer los bulos, a saber qué fuentes son fiables y cuáles no, a desarrollar un pensamiento crítico hacia los medios y a comunicar y comunicarse mejor.
Nemesio Rodríguez no ha obviado tampoco la responsabilidad que atañe a los políticos en este tema: «Ya hemos visto en las elecciones andaluzas cómo se fomentaba el miedo a la inmigración y se cuestionaba la importancia de la ley sobre la violencia de género con datos y porcentajes falsos. No todo vale para ganar votos».
En su intervención, Rodríguez ha destacado como uno de los grandes males del periodismo actual la conversión de la información en espectáculo, ya que esta práctica anula sus valores principales: la búsqueda de la verdad, la verificación de los hechos, su comprobación con las fuentes, la contextualización o el respeto del derecho de las personas a su propia intimidad e imagen, entre otros. «Los principios que han cimentado históricamente el oficio se están arrumbando en una alocada carrera por ser los primeros en informar sin comprobar, por dramatizar la noticia para ganar audiencia a toda costa, y por ser los que más clics logremos con titulares engañosos».
El presidente de la FAPE, tras recordar que el Periodismo viene de una larga crisis, ha señalado 2019 como un año clave para definir la suerte de la prensa, pese a que no ha empezado con buenas noticias para la profesión: la próxima desaparición de los informativos de Cuatro, el cierre de BuzzFeed (bazfid), el ERE para la mitad de la plantilla de Playground (pleygraund), el futuro incierto de Eslang, y los despidos en La Voz de Galicia y en la revista Mía.
«Son tiempos muy difíciles para el periodismo, pero hay pocas dudas de que este oficio es más necesario que nunca para ordenar y jerarquizar el aluvión informativo que nos inunda, en un entorno digital en el que es difícil distinguir entre verdad y mentira y en el que las redes han roto la exclusiva de la intermediación entre los hechos y los ciudadanos que estaba en nuestras manos», ha dicho.
Nemesio Rodríguez ha destacado que en 2019 está en marcha un cambio de modelo radical para la prensa: del gratis total al cobro de los contenidos digitales, un cambio de modelo que tiene que basarse, necesariamente, en el periodismo de calidad. «Es impensable que alguien esté dispuesto a pagar por noticias mediocres o falsas, mal redactadas, sin fuentes fiables, con titulares engañosos, al servicio de intereses espurios. A la gente se le puede engañar una, dos y tres veces, pero no siempre».