La Federación de Asociaciones de Periodistas de España (FAPE) solicita a las administraciones y a las instituciones que abran paulatinamente las coberturas informativas a periodistas y fotorreporteros de forma presencial, en la medida en que lo permita el avance de la desescalada y sujetas siempre a los protocolos de seguridad sanitaria ligados al COVID-19.
La FAPE recoge de esta manera el planteamiento que vienen haciendo varias de sus asociaciones en los últimos días para que los gobiernos, las instituciones públicas o privadas, y las entidades culturales, deportivas y de todo tipo, abran la puerta a las ruedas de prensa presenciales, siempre y cuando la situación sanitaria de cada comunidad lo consienta.
La FAPE respalda plenamente la petición de varias de sus asociaciones para que se elimine el envío previo de preguntas antes de las comparecencias y su filtración, lo que condiciona y resta transparencia a la rendición de cuentas a que están obligados los gobernantes, sobre todo en los momentos de crisis.
Uno de los grandes perjudicados de las medidas restrictivas ha sido el colectivo de los fotorreporteros, ya que directamente está imposibilitado para realizar su trabajo de una manera telemática como sí puede hacer el resto de periodistas.
En este sentido, la FAPE apoya la reclamación de la Asociación Nacional de Informadores Gráficos de Prensa y Televisión (ANIGP-TV) para que se autorice el acceso de los fotógrafos a los entrenamientos de los equipos de fútbol y a los partidos cuando el campeonato se reanude.
No se entiende que el avance de la desescalada posibilite la reanudación de actividades de gobiernos, instituciones y competiciones deportivas y se siga privando a los periodistas y a los fotorreporteros de realizar un servicio esencial para garantizar el derecho de información de los ciudadanos.
Periodistas y reporteros gráficos han venido respetando escrupulosamente las medidas de seguridad sanitaria decretada en el estado de alarma y son los primeros interesados en preservar su salud y la del resto de ciudadanos.
Por lo tanto, instamos a los gobiernos, las instituciones públicas o privadas, y las entidades culturales, deportivas y de todo tipo, a que encuentren un punto de equilibrio entre la seguridad sanitaria y las necesidades informativas de periodistas y fotorreporteros.