La Comisión de Arbitraje, Quejas y Deontología de la Federación de Asociaciones de Periodistas de España (FAPE) ha publicado un informe en el que aboga por «evitar las connotaciones que perpetúen imágenes negativas o que predispongan a una mirada condescendiente, paternalista o estereotipada, sin establecer juicios de valor apriorísticos sobre una persona con discapacidad o sobre el rol de ciudadano que desempeña o puede desempeñar».
Este estudio, titulado ‘Tratamiento informativo de las Personas con Discapacidad’, ha sido presentado por la vocal de la citada comisión Carmen Guaita durante la Jornada de Debate sobre el ‘Tratamiento Informativo de la Discapacidad’, que ha presidido la reina Letizia este miércoles 26 de octubre en la sede de la Organización Médica Colegial en Madrid.
En concreto, Guaita ha explicado que el informe considera conveniente «favorecer también el carácter transversal, incorporando las personas con cualquier tipo de discapacidad al lugar real en el que ellos viven, que es el contexto cotidiano de la sociedad».
Además, ha destacado que la información periodística debe «favorecer de manera consciente la inclusión de personas con discapacidad, reflejando con normalidad la situación concreta de cada individuo, tal como se hace con cualquier otra característica en el marco de una noticia».
Del mismo modo, el informe recuerda que una discapacidad «no es un absoluto y no es capaz de definir por si sola a un individuo». «Por ello, una persona con discapacidad debe ser reflejada siempre como el ser humano completo que es, sin dar protagonismo a sus características salvo que la discapacidad por si misma sea el contenido esencial de la noticia», recalca el estudio de la comisión.
También, «es esencial construir un diálogo fluido» entre los medios de comunicación y las organizaciones de personas con discapacidad «para que los mensajes sean inclusivos, ajustados y rigurosos».
«Los medios de comunicación como instrumentos de información, de divulgación y de generación de opinión, juegan un papel preponderante en el proceso de integración de las personas con discapacidad», destaca el informe, que añade que a través de los contenidos de ocio y entretenimiento «tienen una dimensión extraordinaria en la creación de pautas de comportamiento social».
Así, recalca que la «injusta» singularidad de la exclusión por razón de discapacidad «exige una especial sensibilidad por parte de los medios y demanda que las relaciones entre estos y las organizaciones del ámbito de la discapacidad sean cada vez más fluidas y más profesionales».