“La fortaleza de los medios incide directamente en la salud de la sociedad civil, de ahí la importancia de un periodismo, no solamente robusto, sino solvente y vigoroso para que ésta se desenvuelva en libertad y con el peso específico que le corresponde”. De esta forma se explicó la presidenta de la FAPE, Elsa González, que quiso destacar la importancia de alcanzar una representación proporcionada de mujeres en los órganos directivos de los medios de comunicación, señaló como grandes enemigos de la independencia la búsqueda de audiencia a cualquier precio y las elevadas cifras de paro de los periodistas, y propuso “no mercantilizar la información y apostar por la ética periodística” como aportación al documento “Propuestas para el cambio que necesita España”.
Según la presidenta de la FAPE, los medios de comunicación públicos y privados, “pero íntegros y responsables, están llamados a coexistir en una sociedad democrática, porque ambos protegen las libertades. Si se contaminan en lugar de beneficiarla perjudicarán a la sociedad”.
Tras señalar que las redes sociales pueden ayudar pero nunca reemplazar el papel del periodismo, puesto que solo el periodista se responsabiliza de la noticia, Elsa González afirmó que “para salir de la crisis, esta sociedad precisa del periodismo independiente, el que garantiza transparencia y vigila los excesos de poder”.