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La presidenta de la FAPE, Elsa González, ha instado hoy a los responsables editoriales de los medios a que no envíen a su periodistas a cubrir  ruedas de prensa en las que no se admitan preguntas, A su juicio, estas actuaciones constituyen uno de los atropellos más perjudiciales para la libertad de prensa. «Si cedemos, se acabará dañando la libertad de información», ha afirmado.

Elsa González, quien ha dado lectura al tradicional Manifiesto con el que la FAPE conmemora cada 3 de mayo el Día Mundial de la Libertad de Prensa, ha hecho un llamamiento a los poderes públicos para que abandonen todo intento de limitar el ejercicio del periodismo mediante leyes elaboradas con ese fin, en referencia al artículo 66 de Ley Orgánica de Régimen Electoral General, que obliga a las televisiones públicas y privadas a emitir bloques electorales proporcionales al peso de cada partido durante las campañas.

En una rueda de prensa, celebrada conjuntamente con la organización de defensa de la libertad de prensaReporteros Sin Fronteras, la presidenta ha avanzado el debate que mañana celebrarán la FAPE y la APM, y en el que estarán presentes otras organizaciones profesionales como el Consejo de Informativos de TVE, así como el de TV3 y el Col.legi de Periodistes de Catalunya, para abordar la cobertura de la información electoral, tras la reforma de la Ley.

El debate será mantenido por políticos responsables de la última reforma de la ley electoral y porperiodistas de informativos de cadenas de televisión privadas, las más afectadas por la nueva normativa sobre información electoral. Al mismo tiempo, y a raíz del movimiento contra las ruedas de prensa sin preguntas, surgido el pasado fin de semana en la red social Twitter, se dará lectura al Manifiesto contra las ruedas de prensa sin preguntas, promovido por la FAPE y la APM.

Elsa González ha llamado a la unidad de los periodistas y de los medios en los que trabajan para que “el plante” se haga realidad. «Desde la convocatoria de ruedas de prensa sin preguntas hasta la obligatoriedad de conectar con el canal oficial del partido, la clase política española se afana en ensartar cuentas a este rosario de atropellos que convierten la información política en un producto propagandístico, dirigido y de dudoso interés para las audiencias», ha añadido González.

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