La Comisión para la Información y la Democracia ha presentado este lunes 5 de noviembre la ‘Declaración internacional sobre la Información y la Democracia’ que establece los principios fundamentales del espacio mundial de la comunicación y la información, que «es un bien común de la Humanidad y debe ser protegido como tal».
Así lo ha dado a conocer Reporteros Sin Fronteras (RSF), que ha indicado que el nacimiento de esta declaración coincide con el 70 aniversario de la adopción en París la Declaración Universal de Derechos Humanos, y que la Comisión para la Información y la Democracia ha aprobado por unanimidad esta Declaración solemne.
De este sentido, RSF ha detallado que la Declaración consta de seis páginas y en ella se precisan las garantías democráticas de la libertad, la independencia, el pluralismo y la confiabilidad de la información, en un contexto de mundialización, digitalización y grandes transformaciones en el espacio público.
El texto contempla que la Declaración constituya «una referencia que permita movilizar a todos aquellos que se han comprometido en la preservación de un espacio público libre y pluralista, condición necesaria de la democracia».
La Comisión está presidida por el secretario general de Reporteros Sin Fronteras (RSF), Christophe Deloire, y la Premio Nobel de la Paz Shirin Ebadi, y conformada por 25 personalidades de 18 nacionalidades, entre las que se cuentan Amartya Sen, Joseph Stiglitz y Mario Vargas Llosa, ganadores del Premio Nobel, y Hauwa Ibrahim, galardonada con el Premio Sájarov.
También la integran especialistas en nuevas tecnologías, exdirigentes de organizaciones internacionales, abogados y periodistas (por orden alfabético): Emily Bell, Yochaï Benkler, Teng Biao, Nighat Dad, Can Dündar, Primavera de Filippi, Mireille Delmas-Marty, Abdou Diouf, Francis Fukuyama, Ulkir Haagerup, Ann Marie Lipinski, Adam Michnik, Eli Pariser, Antoine Petit, Navi Pillay, Maria Ressa, Marina Walker, Aidan White y Mihaïl Zygar.
A su juicio, dado que algunas entidades que generan medios tecnológicos, arquitecturas de elección y normas en el espacio de la comunicación y la información utilizan la noción de «libertad de expresión» para justificar su irresponsabilidad, la Declaración recuerda que la libertad de expresión es un derecho de los individuos, con excepciones limitadas.
Asimismo, la declaración busca reconocer la función social del periodismo y, con ello, el esfuerzo que se requiere para garantizar su viabilidad económica. El periodismo debe servir como «un tercero de confianza» para las sociedades.
Por otro lado, la organización ha explicado que la Comisión solicita que se cree un grupo internacional de expertos que, por su labor y financiación, sea independiente frente a las empresas privadas y los gobiernos ya que deberá investigar las prácticas y la incidencia de estos en los medios, las arquitecturas y las normas de la comunicación.
«El control democrático requiere de la participación permanente de expertos, que deben garantizar que se represente la diversidad de la Humanidad, la evaluación rigurosa de las prácticas y la vigilancia de las condiciones de producción de conocimiento en el espacio de la información y la comunicación», reza la Declaración.