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La Asociación de la Prensa de Valladolid detalla que los medios locales han perdido en los últimos cinco años 170 puestos de trabajo. Asi lo refleja un informe realziado por la nueva directiva de la APV en el que se destaca que la salida de la crisis no puede basarse en las reducciones drásticas de las plantillas, sino en “una apuesta por la calidad y el rigor”.

Según publica la agencia ICAL,  los recortes de puestos de trabajo en el sector entre 2007 y 2012, supone casi el 27,5 por ciento de los que había al comienzo de la crisis, entre redactores, fotógrafos, técnicos, maquetadores, infógrafos, cámaras y maquilladores (sin tener en cuenta las secciones de administración y publicidad), según el Observatorio sobre los efectos de la crisis en el periodismo de Valladolid elaborado por la Asociación de la Prensa local (APV).

El presidente de la APV, Jorge Francés, destacó en la presentación de este informe que la profesión vive “un momento especialmente complicado” ya que, según los datos recabados por la Federación de Asociaciones de Periodistas de España (FAPE), es el segundo sector más afectado por la mala situación económica, sólo por detrás de la construcción, con 8.875 despedidos en todo el país en los últimos cinco años y una tasa de desempleo que llegó al 37 por ciento al finales del año pasado.

 En el caso concreto de Valladolid, Francés indicó que la prensa escrita ha sido la más afectada por la pérdida de puestos de trabajo, con 72 menos en 2012 que cinco años antes (un 38 por ciento de recorte), mientras que los gabinetes de prensa, tanto institucionales como de empresas, son los más estables y se mantienen en cifras parecidas, con tan solo un empleo menos.

 Por su parte, en la radio ha habido 14 despidos (el 32 por ciento); en la televisión, 63 (el 25 por ciento); en los medios de la provincia, tres (el 30 por ciento); en las agencias, 7,5 (20 por ciento), y en otros medios, diez (34 por ciento), mientras que han cerrado varios medios de comunicación. Esto ha dado como resultado que el número de periodistas inscritos en el Ecyl como demandantes de empleo se haya multiplicado por un 300 por ciento en los últimos cinco años hasta llegar a 109 a finales de 2012, con un total de 448 personas trabajando en los medios vallisoletanos en este momento.

 El presidente de la APV recalcó que lo peor es que “la situación no ha tocado fondo” y que se espera que a lo largo de este año se siga destruyendo empleo en los medios de comunicación provinciales. Además, aludió a que no sólo se están perdiendo puestos de trabajo, sino que los que se mantienen en la mayoría de los casos han empeorado sus condiciones, con congelaciones salariales, más carga de trabajo, etc.

 A eso hay que sumar, añadió Francés, la situación de los colaboradores, que han visto como sus ingresos se reducían entre un 50 y un 80 por ciento, con lo que muchos ya no pueden vivir de este trabajo o han tenido que “multiplicar” sus colaboraciones con más medios para poder subsistir.

 El presidente de la APV comentó que “el único dato positivo” que muestra el Observatorio sobre los efectos de la crisis en el periodismo de Valladolid es que en los últimos meses se han creado algunos medios de comunicación que “ya han generado algún puesto de trabajo remunerado”.

 “Sabemos que la crisis y la caída de la publicidad han obligado a muchas empresas a redimensionarse, pero no creemos que el camino sea una reducción tan drástica de las plantillas ni el cambio de las condiciones de trabajo de los empleados; la salida de la crisis pasa por una apuesta por la calidad y el rigor, y para eso hacen falta periodistas”, manifestó Francés, quien incidió en que la pérdida de 170 empleos en los últimos cinco años en el sector “afecta a la calidad de la información que reciben los vallisoletanos” y a la “pluralidad”, remarcando que el periodismo es “una profesión imprescindible para el correcto funcionamiento de la democracia”.

 Encuesta socios

 Durante la presentación del informe, Francés también expuso los resultados de una encuesta realizada por la APV entre sus socios en los pasados meses de noviembre y diciembre, que refleja que el 90 por ciento piensa que la situación de la profesión es “mala o muy mala”, y que el 97 por ciento cree que la calidad informativa ha empeorado a consecuencia de la crisis. Además, el 78 por ciento manifestó que teme perder su trabajo a lo largo de 2013, el mismo porcentaje de profesionales que ya ha vivido ajustes en las plantillas de sus empresas, mientras que el 30 por ciento ha visto su salario congelado o incluso reducido y el 27 por ciento reconoce tener ahora mayor carga de trabajo.

 Todo esto lleva a que el 43 por ciento de los periodistas en activo en la provincia de Valladolid hayan pensado alguna vez en abandonar la profesión de forma temporal o definitiva, una disyuntiva que se plantean todos los despedidos que han respondido a la encuesta

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