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El sindicato UGT informa en su comunicado de que el presidente de la Agencia EFE, Álex Grijelmo, acusó a Nemesio Rodríguez, en el Comité de Dirección de la Agencia celebrado el 20 de febrero, de haber enviado un anónimo en el que se denunciaban prácticas irregulares en la concesión de un contrato de la Agencia.

Un portavoz oficial de la Agencia EFE ha declarado que “las deliberaciones del Comité de Dirección son confidenciales y no se difunden” y, por tanto, declinó pronunciarse al respecto.

COMUNICADO DE LA SECCIÓN SINDICAL DE UGT EN LA AGENCIA EFE

“Régimen policial”

Grijelmo reconoce a los directores que se ha investigado a un trabajador de EFE y que incluso se han analizado sus huellas dactilares

El lunes, día 20, Álex Grijelmo informó al Comité de Dirección de que el día 24 iban a nombrar al nuevo presidente de EFE.

En el «balance» que presentó a los directores sobre las supuestas conjuras y confabulaciones en su contra,  acusó a nuestro compañero Nemesio Rodríguez de haber escrito un anónimo que fue enviado a un consejero de la Sepi en EFE, en el que se denunciaba que la Agencia había otorgado un contrato de compra de pañuelos y corbatas a un taller de Sevilla en el que trabajaba como comercial Fran Álvarez, hermano de la directora general de EFE, Lola Álvarez.

Según ha podido confirmar la Sección Sindical de UGT a través de varias fuentes presentes en la reunión del Comité de Dirección, Grijelmo expuso como «pruebas» que había «deducido» por la forma en que estaba redactado el anónimo que Nemesio era el autor.

Aportó otra «prueba» que es difícil de creer, pero que es real, ya que es lo que les dijo a los directores: que las huellas dactilares de Nemesio coincidían con las del anónimo. Se llegó a esa conclusión, dijo, después de cotejarlas con unas de un vaso que había usado Nemesio.

También dijo que puso el tema en manos de los habituales abogados del Estado y que éstos le dijeron que no había nada que hacer, ya que era imposible demostrar que Nemesio era el autor del anónimo.

Cualquier persona con un mínimo sentido de la ética, dejaría morir el presunto caso, pero Grijelmo no.

Esperó al día de su despedida con los directores para perseguir a nuestro compañero, una vez más, con mentiras y calumnias, como ya hizo antes con el falso plagio.

UGT recuerda que esta Dirección está condenada por infringir el derecho constitucional a la libertad sindical.

Más allá de las medidas legales que tanto Nemesio como esta Sección Sindical podamos adoptar, creemos que aquí se han vulnerado principios básicos imprescindibles para el buen funcionamiento de una empresa.

Además, y esto es lo que nos parece más grave, el propio presidente de EFE revela que en esta casa se ha investigado, suponemos que por detectives privados, la vida de un trabajador, se han escrutado sus huellas dactilares, y se ha presuntamente violado su intimidad.

Y, sin prueba alguna que demuestre nada, se le ha atacado en su honor e imagen delante de todos los directores.

Si a nuestro compañero le han investigado y calumniado sin que hubiera caso, es posible que se haya hecho con otros trabajadores de EFE.

Así pues, nos hacemos varias preguntas:

¿A cuántos trabajadores de EFE se ha investigado?

¿Quién lo ha hecho y cuánto se ha pagado por las investigaciones?

¿De dónde salieron los fondos?

¿Tiene la Dirección “fondos reservados” para este tipo de “trabajos”?

¿Estaban al tanto los directores de este tipo de actuaciones policiales?

La Sección Sindical de UGT considera que estamos ante unos de los hechos más graves de la historia de la Agencia EFE, porque nos retrotraen a la época franquista o estalinista. Y creemos que se hace urgente que la corresponsable con Grijelmo de estos hechos, la directora general, Lola Álvarez, no siga un minuto más en el cargo, porque EFE no merece una Dirección que espíe a sus trabajadores.

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