La periodista Adrienne Lafrance de The Atlantic analizó la brecha de géneros entre las fuentes de información. Para ello utilizó su propio trabajo periodístico durante el 2015.
Y no es la primera vez que lo hace. En el 2013 también evaluó si tiene más entrevistados mujeres o varones. ¿Qué resultó? Solo el 20% era mujer.
En este nuevo estudio se incluyeron 192 de los artículos que escribió para The Atlantic durante el año pasado. “He mencionado 736 personas diferentes y solo 165 de ellos eran mujeres”, dijo.
Es decir, las mujeres representaban poco más del 22 por ciento de los individuos citados. En término de menciones, de los 2.301 nombres que aparecieron, 1.839 de ellos eran hombres. Eso deja sólo 428 menciones de las mujeres. Es decir, menos de 19 por ciento del total.
“Una diferencia entre el análisis de este año y el que hicimos en el 2013 es que se incluyeron personajes de ficción en el conteo general. No había demasiados de ellos, pero lo suficientemente que merece mención. Por ejemplo, Luke Skywalker, Batman, Voldemort, Mario, Phoebe Buffay, Chandler Bing, Goldie Wilson, y Marty McFly todos nos contaron”, dijo.
Además, agregó: “Resulta que yo no he mencionado alguna de las mismas mujeres en más de dos artículos el año pasado, mientras que algunos de los mismos hombres fueron mencionados en un máximo de seis historias”.
También reflexiona: “Estos números son angustiantes… Los logros de las mujeres se ven socavados o ignorados… El balance de mi trabajo sobre la diversidad racial sería más complejo, pero, sospecho,que sería igual y desalentador”.
A ello, se pregunta si se puede hacer algo. “Otra reacción popular es que mi trabajo como periodista no es una búsqueda activa de diversas fuentes, pero para encontrar las personas más calificadas que me ayuden a contar la mejor historia posible. Sólo estoy de acuerdo con eso en parte: Sí, mi trabajo es servir a los lectores mediante la búsqueda de las mejores fuentes en mis historias, pero ¿por qué suponer que la mejor fuente no es una mujer?”, añade.
Asegura que no está excluyendo a las mujeres a propósito, pero “no puedo decir que es un accidente, tampoco. Los reporteros elegir a quién entrevistar”.
Concluye que a veces la presión de los plazos y las decisiones sobre lo que debe dejarse fuera de la nota terminan ganando sobre la diversidad de género.