Un total de 6.271 periodistas han perdido el empleo en España desde 2008, la mitad de ellos durante el año pasado, y solo 1 de cada 4 nuevos graduados podrá trabajar en un medio de comunicación convencional, lo que plantea un panorama «desolador», según ha revelado en rueda de prensa el decano del Colegio de Periodistas de Cataluña, Josep Maria Martí, a la luz de un informe elaborado por la Facultad de Comunicación Blanquerna a través de Digilab y recogido por Europa Press.
«A los pocos que acaban en un medio tradicional se les exige ser periodistas imposibles», ha añadido Martí, que ha concretado que este concepto responde a que los profesionales deben ser polivalentes, dominar idiomas, tener una gran formación multimedia y cultural, y estar dispuestos a trabajar 24 horas al día a cambio de un sueldo bajo, algo complicado de asumir en su totalidad.
El informe, bautizado como ‘Análisis del estado actual de la profesión periodística en Cataluña. Oportunidades del sector y necesidades de formación’, revela que los medios convencionales «no tienen capacidad para absorber» los 545 nuevos periodistas que se gradúan anualmente en las distintas facultades catalanas, según ha explicado Martí, que ha recordado que este fenómeno se suma a la destrucción de puestos de trabajo entre los redactores más veteranos.
Actualmente, en Cataluña hay un total de 1.769 periodistas que buscan empleo, 1.510 de ellos en paro, y el perfil mayoritario es el de una mujer entre 28 y 37 años que vive en Barcelona y que cuenta con experiencia laboral en el sector.
«La emprendeduría se presenta ahora como una solución», ha dicho Martí, que ha subrayado que el informe revela nuevas oportunidades laborales para los periodistas, aunque lejos de las redacciones: La comunicación corporativa, la coordinación de los servicios de alumnos de las universidades y la producción de textos para empresas que necesitan comunicar sus productos y servicios, entre otros.
ha constatado que la mayoría de los programas de estudio de las universidades catalanas no se han adaptado al nuevo contexto porque siguen orientando a sus estudiantes a salidas laborales centradas en medios tradicionales, que «no están preparados para acoger al enorme contingente formado por nuevos periodistas y redactores en paro».
«El mercado catalán se parece al de países en vías de desarrollo», ha sentenciado Micó, que ha recordado que el periodismo digital es especialmente precario y que la mayoría de periodistas debe pluriemplearse para subsistir.
Por ello, ha apostado por el reciclaje de los profesionales y la mejora de la formación para orientarla a la emprendeduría: «Muchos deberán formar empresas y tener iniciativa si quieren tener un futuro en el sector».