Según la investigación realizada entre profesionales de la Comunicación y el periodismo, el poder político y el económico son los agentes que peor usan los nuevos canales informativos, frente a los influencers y los medios de Comunicación que han sido valorados como los que mejoruso hacen de ellos.
2015 pasará a la historia por ser uno de los años clave en la historia reciente de España. Si las encuestas no fallan, el próximo 24 de mayo el mapa político nacional variará en gran medida tras la celebración de las elecciones autonómicas y municipales. La cita electoral estará marcada por la irrupción de dos nuevos partidos políticos, Ciudadanos y Podemos, dos formaciones que en las pasadas elecciones a la presidencia de las Comunidades Autónomas españolas (a excepción de Ciudadanos en Cataluña) y las alcaldías ni siquiera estaban constituidas. A día de hoy, y según los últimos datos del mes de abril del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) ambas formaciones acumulan un 16,5% -Podemos- y un 13,8% -Ciudadanos- en estimación de voto, y que ha provocado la respectiva reducción de simpatizantes con las dos principales fuerzas políticas en España de las últimas décadas, El Partido Popular y el Partido Socialista Obrero Español (PSOE).
La Comunicación de los nuevos partidos políticos ha venido a considerarse una de las claves fundamentales de su éxito entre el electorado, sobre todo el más joven. El uso de las redes sociales y la presencia en canales de Comunicación más tradicionales, especialmente la televisión, de sus principales líderes – Pablo Iglesias y Albert Rivera– han contribuido a éxitos electorales tan sorprendentes como el de Podemos en las pasadas elecciones al Parlamento Europeo, y la entrada al Parlamento andaluz de Ciudadanos en las pasadas elecciones a la Comunidad Autónoma de Andalucía.
En este contexto, el estudio realizado por la consultora de Comunicación Torres y Carrera en colaboración con prnoticias ratifica las tendencias. Así, en una escala de 1 a 10, los profesionales del mundo de la Comunicación y el periodismo tenidos en cuenta para el estudio de percepciones sobre los protagonistas del proceso comunicativo, han otorgado al poder político la nota más baja en cuanto a uso de los nuevos canales informativos, tan sólo un 5,2. Le siguen el poder económico con una puntuación de 6, y la sociedad en general un 6,8. Destaca la buena puntuación otorgada a los ‘influencers’ como nuevos líderes de opinión que obtienen la mayor puntuación en el uso de los nuevos canales de comunicación, con una nota de 7,8.
Las empresas de Comunicación, por detrás de los influencers en la adaptación a los nuevos canales
Una de las conclusiones más reveladoras del estudio ‘Prospectiva del Sector de las relaciones Públicas en España’ es la puntuación que han obtenido en la valoración realizada por los profesionales de la Comunicación y el periodismo de la adaptación a los nuevos canales de Comunicación de las agencias de Relaciones Públicas y Publicidad. Así las primeras tan solo obtienen un 7,1 de nota y las de publicidad un 7, la misma puntuación que los agentes sociales. Por delante en esta adaptación aparecen los Medios de Comunicación, con una nota de 7,4, los segundos después de los influencers. Lo que aún no ha quedado claro es si la transición de los medios de Comunicación en el uso de los nuevos canales ha sido rentable en términos económicos.
¿Quiénes son los protagonistas de los sistemas comunicativos?
Según el estudio ‘Prospectiva del Sector de las relaciones Públicas en España’, el Grupo Promotor, encargado de la definición del objeto de estudio señaló como protagonistas del proceso comunicativo al poder político, económico, sociedad, agencias de publicidad y de Relaciones Públicas, medios de comunicación, agentes sociales e influencers. Posteriormente, un panel de expertos profesionales de la Comunicación y relaciones públicas ratificó sus opiniones. Así el 83% de los encuestados ha estado de acuerdo con que estos sean los actuales protagonistas del proceso comunicativo, el 17% restante no ya que incluirían a Social media y RRSS, periodistas independientes y al poder académico.